GRAN CANARIA. LA ISLA VERTICAL. VIAJE DE SENDERISMO

Si observamos Gran Canaria en un mapa, nos puede parecer una pequeña isla de 1.560 km2 en medio del océano que, comparada con Mallorca, por ejemplo, con 3.640 km2, puede darnos una apariencia equívoca de su inmensidad.

Si la observamos desde el aire, parece una bola de papel arrugado sobre el mar, y se aprecian los incontables surcos que radialmente, desde el centro de la isla, se dirigen hasta el mar, formando rincones difícilmente inaccesibles.

Si la observamos bajo nuestros pies y decidimos atravesarla caminando, es cuando nos damos cuenta de que es muy extensa; cada pliegue baja repentinamente para volver a subir después de convertirse en un sesgado cauce torrencial.

Cruzar la isla en coche os llevará dos horas de trayecto, que no será nada fácil, pues barrancos, acantilados y cumbres que alcanzan los 2.000 metros, nos muestran unas vistas espectaculares y exigen una conducción en la que no te puedes distraer ni un segundo, ya que las curvas son exigentes e inacabables.

La red de senderos que discurren sobre sus arrugas escarpadas y variopintas recorren toda la isla. Hay dos senderos de gran recorrido, el GR-138 y el GR-139, que serpentean entre los riscos y barrancos que atraviesan el centro y las cumbres de Gran Canaria.

Estas grandes rutas se complementan con gran número de senderos locales de entre 6 y 20 kms. de recorrido, que son una delicia, abiertos a todo tipo de niveles, ya que tienen una diversidad orográfica y trazados de distinta dificultad. Muchos de ellos son auténticos rompepiernas: en sólo 6 u 8 kms. tienen 900 metros de desnivel.

Recorridos recomendados.

Reserva Natural de los Tilos de Moya.

Reserva Natural El Brezal.

Reserva Natural El Barranco Oscuro.

Parque Natural de Tamadaba.

Barranco de Las Vacas, un lugar espectacular. Lamentablemente, el tramo de la catarata está muy cercano al puente que lo cruza, lo que permite una bajada de acceso fácil desde el parquin hasta el barranco. Así que en su lecho y en las rosadas paredes sensiblemente moldeadas por el agua, veteadas y espectaculares, hay que soportar el trasiego de cientos de turistas que dejan colillas, degradan con su basura este lugar tan hermoso y no paran de hacerse selfies en cada recodo del barranco, lo que hace que el senderista en este tramo se avergüence de ver cómo estas personas tan irresponsables deterioren este lugar especial.

Barranco del Cernícalo, con una falta de mantenimiento notable.

Roque Nublo, emblema de la isla.

Roque Bentayga y su fantástico centro de interpretación, con personal muy amable y cualificado.

El fantástico trekking de la Ruta de las Cumbres, que rodea la aldea de Ayacata, recorriendo numerosas ventanas de piedra entre las cumbres.

Fortaleza de Ansite, también con un centro de interpretación sobre la vida de los primeros habitantes de Gran Canaria.

El bellísimo pueblo de Tejeda y las rutas que parten desde él, especialmente la de La Culata.

Monumento Natural Barranco de Guayadeque.

Recorridos por Llanos de la Pez y Pico de las Nieves.

Barranco de Guigui: 10 kilómetros de esfuerzo para llegar a una pequeña y encantadora playa.

Y cientos de lugares para decubrir.

Concluyendo, es un lugar idílico para practicar y disfrutar del senderismo: bien señalizado y con aparcamientos o autobuses que proporcionan ayuda logística para acceder a los puntos de inicio o llegada.

La isla también posee una variada oferta de playas y piscinas naturales en el norte, este y sur, que además vienen acompañadas de una excelente gastronomía, locales de ocio y entretenimiento variado, etc., por lo que algunos de estos lugares están muy masificados por el turismo de sol y playa, pero este es otro tipo de visita a esta preciosa isla, que no vamos a detallar.

En el oeste se encuentra la parte más recóndita de Gran Canaria, sólo apta para intrépidos caminantes que busquen territorios agrestes y poco poblados, donde la isla se precipita al océano por acantilados de vértigo y terrenos de difícil acceso. Es la zona comprendida entre Puerto Mogán y Puerto de las Minas de Ayaete. Otra grata experiencia para acabar de descubrir lo mejor de esta fantástica isla.