VIAJAR EN EL TÊT: HANÓI EN AÑO NUEVO

¿Es una buena idea visitar el país durante el Têt? Como todo, tiene sus pros y sus contras. El Têt, el festival del año nuevo lunar vietnamita, coincide con el año nuevo chino, a finales de enero o principios de febrero. Así que Vietnam está lleno de farolillos de papel ya varios días antes de las celebraciones, decorando sus calles y casas, los restaurantes y los mercadillos. Es una explosión de colores vivos que crea atmósferas envolventes y muy fotogénicas, como en la turística pero encantadora ciudad de Hoi An.

También hay decoraciones más modernas y con temas comunistas en la antigua Saigón colonial, ahora Ho Chi Mihn City, y en cada pueblo o ciudad. En estos días hay más bullicio en un país ya de por sí muy poblado en las zonas costeras, y el ambiente es festivo. Se pueden ver costumbres ajenas a los occidentales modernos, como los altares frente a cada casa, repletos de ofrendas de comida y bebida, pollos crudos incluidos, y todo tipo de artefactos, además de falsos dólares en pequeños fajos.

Pero también hay que tener en cuenta que el transporte, además de muy escaso, es mucho, pero mucho más caro que en casi cualquier otra época del año, y a veces ni siquiera hay nada disponible si no se ha reservado con antelación. Por ejemplo, nosotros tardamos dos días en salir de Hanói porque no pudimos cambiar el billete de autobús-cama que habíamos comprado un mes antes hacia Sa-Pa ya que coincidía con el Têt; en la lavandería del hotel cobraban el triple de la tarifa por la colada; en innumerables lugares hay precios especiales en la comida y la bebida para estas fechas: en esto es parecido a la Navidad occidental.

HANOI

Multitudes, gentío, más gente y motos, millares de motos. En todo el país esto es una constante, pero en Hanói, la capital de Vietnam, que es un hervidero de gente y bullicio siempre, durante el Têt el caos por momentos se apodera de la ciudad. Hay mercadillos peatonales de adornos “navideños” donde es difícil esquivar las motos que se cuelan a cada momento, aunque sus conductores son verdaderos maestros en driblar a los viandantes, incluidos los inexpertos turistas. En Hanoi durante el Têt puedes encontrar entre el gentío y las motos arracimadas por doquier, dragones de tela ondulando con el impulso de sus portadores, decoración exagerada en las calles y mercados bulliciosos, donde por sorpresa se encuentra un puesto de ¡perro asado!, pirotecnia y altares a la entrada de cada casa.

Hay visitas indispensables como los teatros de marionetas junto al lago Hoam Kiem, el propio lago con un aire colonial decadente y su puente Long Biem, las casas de época a juego en los alrededores, y otras visitas más turísticas, aunque interesantes, como el Templo de la Literatura –la primera universidad de Vietnam-, o el Complejo Ho Chi Minh.

Gente a la entrada de los templos, dentro de los templos, paseando junto al lago, cambiando dinero o comprando en los mercadillos. Después de ver un espectáculo clásico y delicado de marionetas, el remanso de paz lo encontramos en una de las riberas del lago Hoam Kiem, aunque de pronto se materializa a nuestro alrededor un universo de motos: como si entráramos en una concentración motera en medio de la ciudad.

Más tarde nos produce extrañeza la parquedad del espectáculo pirotécnico en vez de los maravillosos fuegos artificiales que esperábamos contemplar, y también nos sorprende la tranquilidad de una celebración festiva vietnamita a la que le falta algo de chispa e incluso la alegría desbordada del año nuevo en los hanoienses Nuestra noche se acaba con una vuelta sonámbula por el centro de la capital, con sus edificios coloniales medio derruidos, en uso, pero decrépitos, y fogatas en todas las calles. Lleno el aire de cenizas que caen, se nos impone una atmósfera irreal que parece trasladarnos a los bombardeos que sufrió este país en los años sesenta y setenta, con los restos calcinados deambulando a nuestro alrededor y sobre nosotros. Una imagen trágica en vez de la festiva que queríamos encontrar, ¡pero tan real ahora y tan Vietnam como los platos de tocino ahumado y arroz perfumado, y las islas paradisíacas!!!