PROPUESTA DE ESCAPADA ROMÁNTICA

NÁPOLES, LA COSTA AMALFITANA Y SORRENTINA, POMPEYA Y EL VERSALLES ITALIANO.

Hay quien dice que celebrar San Valentín -un santo italiano- es una paparrucha. Sin embargo, para los que no ven el lado comercial si no la faceta romántica, os proponemos esta escapada de tres días a Nápoles, y dos lugares imprescindibles muy cerca de la ciudad: la costa amalfitana y la sorrentina, y la ciudad romana de Pompeya, con el añadido de un palacio barroco desconocido para la mayoría.

Romanticismo, buen comer y cultura de la buena, todo en uno.

Hay muchas ofertas de vuelos tanto desde Madrid como desde muchas otras ciudades españolas al Aeropuerto de Nápoles-Capodichino, también con compañías low cost, así que aquí no os dejaréis el presupuesto.

Costa amalfitana

En Nápoles hay la opción superaventurera de alquilar un coche y visitar la zona a nuestro aire, o bien alojarse en la ciudad, que está bien comunicada con el aeropuerto, y seguir usando transporte público todo el tiempo. En otra ocasión podremos comentar esta opción, pero nosotros nos tiramos al ruedo y cogimos un coche.

Recomendación: ir directamente desde el aeropuerto al alojamiento, que ya es bastante arriesgado, pues entrar en la ciudad sin ser napolitano requiere de nervios templados y ¡de mucho tiempo!!!

Pompei House Bed and Breakfast

Alojamiento propuesto: Pompei House Bed and Breakfast, en Scafati, muy cerca de Pompeya, al sur de Vesubio. Es un establecimiento 5B (B&B bueno, bonito y barato), con un toque romántico increíble, lleno de corazones, flores y lazos, y otros detalles. Los dueños son acogedores, atentos a si falta algo, y hay un patio con butacas y mesas para comer fuera, muy privado todo. Incluso hay en la habitación una cafetera espresso y una máquina de espuma de capuccino. Se nota que es Italia.

Colorido de la costa amalfitana

El primer día se puede viajar hacia el sur dirección Salerno y desviarnos a la derecha para visitar la costa amalfitana y luego regresar por la sorrentina. Son lugares típicos de la “dolce vita“: los relacionamos con el verano y los cócteles con Martini, con la jet-set. Aprovecharemos que en invierno están menos concurridos. Hay montones de miradores espectaculares a lo largo de la carretera estrechísima y sinuosa, y pueblecitos con torres normandas para hacer un laaargo recorrido, contemplando el volcán Etna en Sicilia a lo lejos.

Escarpados acantilados en la costa amalfitana

En medio de las poblaciones quedan zonas de vegetación densa y muchas rocas, es una costa muy escarpada.

Comenzamos las visitas en Vietri sul Mare y luego donde nos apetezca parar: Cetara, Erchie, Maiori, Minori… Eso sí, es difícil aparcar, casi imposible sin pagar, en especial en los puntos clave como Amalfi. PERO HAY QUE VISITAR ESTE PUEBLO, como mínimo ver la catedral medieval de San Andrés Apóstol, pasear por sus blancas calles y comer en Da Memé, escondido en un callejón que le da ambiente bohemio. En otro momento contaremos más de estos lugares.

La costa sorrentina ya no dará tiempo a verla apenas, dependiendo del número de paradas que hayamos hecho y de la duración de las mismas, pero por la noche se convierte en un mar de luces entre el acantilado y el mar Tirreno, que nos gusta contemplar.

Para cenar, las velas en la terraza de Pompei House pueden acompañar a una rica pizza de Tutto Pepe, un establecimeinto que sirve a domicilio y recomiendan en la casa merecidamente.

El segundo día lo dedicaremos a visitar Pompeya, uno de los hitos mundiales en cuanto a ruinas bien conservadas -y gestionadas- se refiere, tanto si eres un enamorado de la arqueología como si te gusta el ambiente tipo parque temático (porque te sumerges realmente en cómo podía ser la vida de los romanos en el siglo I de nuestra era). De esto también hablaremos más ya que tener idea de cómo visitar estas ruinas tan extensas puede ser muy rentable para no perderse algunas cosas y dejar otras.

Por la tarde, la puesta de sol puede verse espectacuar desde el cercano Herculano, aunque visitar estas ruinas ya no merecerá la pena en comparación con Pompeya, salvo para los muy fans de la época romana.

Tomamos un café en esta pequeña ciudad y partimos hacia Nápoles.

Nàpoles by night

Ya hemos dicho que es locura entrar con el coche, pero no imposible: nosotros aparcamos en zona hora por el centro (compensa pagarlo si no vas a estar el día entero, pues los aparcamientos “privados“ son más caros aún). Nápoles es una ciudad un poco canalla, caótica, llena de garitos donde comer excelente pizza napoletana y muchos otros platos ricos y calóricos, y muchos monumentos que en una visita más larga podríamos describir, como la catedral o el castillo, y las calles comerciales.

Palazzo Real de Caserta

El tercer día será más relajado, después de la intensidad de sitios visitados los dos anteriores: la propuesta es ir hacia el norte, a Caserta, donde está un palacio borbónico barroco del siglo XVIII, el Versalles italiano. El Palacio Real de Caserta tiene unos jardines impresionantes por los que se puede dar un larguísimo paseo matinal (cierran por la tarde), y visitar el interior suntuoso, pero algo depauperado, después de comer (avisar en la entrada si es posible volver a entrar, para no pagar dos veces).

Jardines infinitos del Palacio Real

Para comer, hay varios restaurantes muy cerca de la entrada. Uno donde todo gira entorno a la mozzarella -el queso de leche de búfala tan típico de Italia- es el Muu_Muuzzarella. Sencillo, pero agradable, aunque los precios de la bebida son escandalosos, en comparación.

Fontana Trei Delfini

Cenamos a la vuelta, en un restaurante sin entrar en Nápoles, correcto y tranquilo: Un Posto al Sole.

¡Qué rico, spaguetti frutti di mare y tagliatelle funghi porcini!

Si más visitas culturales son ya demasiado, otra opción para el último día por la zona sería subir al monte Vesubio, en el Parco Nazionale del mismo nombre, un volcán que habremos estado rodeando estos días y que es un paseo relativamente al alcance de muchos.

Ya sólo queda despedirse de esta tierra tan apasionada, que no deja indiferente, y que como hemos visto, se puede disfrutar en buena compañía (pareja, amigos, o incluso la familia, ;)).

Cómo llegar:

En avión al Aeropuerto Nápoles-Capodichino

Dónde dormir:

Pompei House Bed and Breakfast: Via Guglielmo Marconi n°13, 84018 Scafati, Italia

Dónde comer:

Da Memé: Salita Marino Sebaste, 8, 84011 Amalfi SA, Italia

Tutto Pepe: Corso Nazionale 380, 84018 Scafati, Italia

Muu_Muuzzarella: Piazza Antonio Gramsci, 1, 81100 Caserta CE, Italia

Un Posto al Sole: Via Circumvallazione Esterna, 7, 80020 Casavatore NA, Italia

Qué visitar:

Amalfi: Catedral de San Andrés Apóstol, entrada 3€ en taquilla (iglesia, museo y cripta).

Ruinas de Pompeya: entrada adulto 16€ en la taquilla. Si queréis evitar posibles colas, pompeii-tickets.com, pero suelen ser 3€ más caras.

Palacio Real de Caserta: entrada adulto 14€ en la taquilla, para reservar con antelación: Reggia di Caserta | Sito ufficiale (cultura.gov.it)